El pasado día 7 de Enero, los Alevines A, realizaron su entrenamiento del Viernes el Sábado, debido a que el día que les correspondía era festivo.
Después del entrenamiento, sobre las 13:30 horas, se llevo una convivencia de los futbolistas y de sus padres, los cuales asistieron casi todos, que consistió en una gran barbacoa, la cual fue realizada en su gran parte por Javier Zapata (padre) y por Fernando Sanromán (padre), la cual fue muy agradecida por todos los asistentes y en especial por los niños, los cuales una vez finalizado el entrenamiento devoraban la comida preparada. Desde aquí agradecer al Necrópolis, por cedernos de manera desinteresada su cantina.
Pese a que un principio, nos hizo dudar un poco debido al fuerte viento de solano que corría por el lugar, sobre como se desarrollaría la convivencia, el día acompañó pues se echó el aire, y pudimos disfrutar de ese momento charlando, cambiando impresiones y sobre todo de risas, pues estando “El Coco”, no podían faltar sus chistes (esta vez gratis).
Posteriormente a eso de las 17:00 horas, se procedió a jugar el correspondiente partido de fútbol entre los niños y los padres, el cual por cierto duró hasta el anochecer.
En el equipo de los padres participaron prácticamente todos, y por cierto lo hicieron bien, algunos mejor que otros.
El resultado final fue de 2 goles a 1 favor de los niños, el cual consideramos injusto, y sobre todo debido a la labor nefasta del Sr. Árbitro (Fernando Sanromán) el cual en todo momento estuvo beneficiando a sus niños y perjudicando a los padres, ya que no pitaba los fuera de juegos de sus niños y si el de sus padres, al igual que dejó de señalar varios penaltis en el área de los suyos. Pero el colmo de su actuación llegó al extremo de que expulsó al entrenador-delegado del equipo de los padres, simplemente por protestarle alguna de sus decisiones erróneas, cuando todos sabemos que él mismo en los partidos no para de protestarle a los árbitros, por lo que reiteramos que el resultado final fue injusto.
Pero no pasa nada, lo importante fueron los buenos momentos que vivimos en compañía de nuestros hijos y que esperemos repetir dentro de no mucho tiempo.
Crónica: Gonzalo Rodríguez.Fotos: José Antonio Aparicio.
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